¡Cuervos días!

Y arriba las manos que esto es un atraco. Un atraco emocional. Porque una vez leáis la reseña corréis el riesgo de tener muchas ganas de leer esta novela, así que hacedlo bajo vuestra propia responsabilidad.

"Zal Innez, ingenioso ladrón de cultivado intelecto y amante del arte, está siendo chantajeado por Alejandro Estabol, su jefe y uno de los grandes del crimen organizado, para que cometa un robo de gran envergadura.


A modo de entrenamiento, Innez y sus chicos, una pandilla de artistas fracasados, atracan un pequeño banco de Glasgow en el que hacen uso de métodos poco ortodoxos, tales como disparar polvos pica-pica a agentes armados, utilizar pistolas falsas o dibujar obras de arte para tranquilizar a sus rehenes y evitar bajas innecesarias.



Durante el delirante asalto, Zal conoce a la detective Angelique de Xavia. Conscientes de la fuerte atracción que sienten el uno por el otro, nace un amor imposible. Zal sabe que Angelique le ha descubierto y anda tras sus pasos, mientras que Angelique intenta ignorar la posibilidad de que Zal se esté aprovechando de la situación."

Preparad una batidora. Ponedle un poco de "The town: ciudad de ladrones" con un toque de "Ahora me ves" y como aderezo "Atrápame si puedes". ¿Lo tienes? Bien, ahora conviértelo en libro.
Porque "El bendito arte de robar" logra combinar la planificación del atraco perfecto con un sinfín de situaciones cómicas e inverosímiles (Pero que el autor ha buscado para generar esa confusión), una relación romántica y un juego de engaños digno de los mejores magos. Era imposible no terminar comparándolo con algunas de las películas que se me vinieron a la cabeza durante su lectura, y más aún al ser un libro plagado de referencias artísticas tanto a pintores como escultores, cantantes, escritores y todo lo que se le ponga a tiro. Normal, con lo cultos que son los protagonistas. Pero vayamos paso a paso.

Imaginad a un grupo de payasos paseándose un sábado a plena luz del día, cantando, bailando. Y digo payasos porque van disfrazados como tales, no os creéis la ilusión equivocada. De pronto nuestro grupo entra en una sucursal bancaria y prosigue con el numerito ante la sorpresa de los clientes y trabajadores allí presentes. A ver, ¿Es que ninguno de ellos se vio "El caballero oscuro" y por un casual pensó que un grupo de payasos en medio de un banco no suele ser sinónimo de risas? Y si no la vieron... ¡Venga, que soy payasos! Hace siglos que Stephen King nos enseñó a desconfiar de los payasos. Sea como sea, cuando quieren darse cuenta ya están convertidos en rehenes y son parte de un elaborado atraco que parece ir para largo. Buena oportunidad también para hacer un reflejo algo caricaturesco de la sociedad, y es que el autor se ríe hasta de su sombra.

Ahí comienza el juego, y el libro. No son unos atracadores de poca monta, lo tienen todo planeado e incluso cuando parece que las cosas les van mal están simplemente interpretando su papel. ¿Y si la inspectora Angelique de Xavia trata de acceder desde el tejado? ¿Logrará detenerlos, o la involucrarán en su plan como a un peón más? No os voy a dar la respuesta, sólo diré que su primer encuentro con el líder de la banda sí que es digno de película.

Angelique es un personaje femenino de 10, sarcástica, poderosa y decidida a triunfar en su trabajo pese a las dificultades que su sexo o raza impliquen. Por si fuera poco, aún tiene que resarcirse de su última misión y la depresión que acarrea desde entonces. Oh, y soportar las órdenes del cretino de su jefe aún cuando ella debería estar disfrutando de su día libre.

¿Es entonces cosa del destino que aquel sábado su camino se cruzase con "Jerry"? También llamado Zal cuando no se encuentra atracando bancos. No duda un momento en defender la dignidad de una de las rehenes y su inteligencia logra desconcertar a la mismísima Angelique, tanto que, cuando horas más tarde recibe un ramo de flores de parte del atracador... ella ni siquiera le delata. Está bloqueada. Sabe que, a su pesar, algo en su interior corresponde aquellos sentimientos tan indebidos y descabellados. Por suerte nosotros también vamos a tener ocasión de conocer al verdadero Zal cuando no se encuentra "trabajando" y veremos todo lo que esconde tras la máscara (literalmente), hecho que dota de gran humanidad al personaje hasta hacer que nos cuestionemos si es realmente el malo del partido. Pero aunque no lo fuera... ¿Quién nos dice que no sigue siendo todo parte del plan, que está utilizando a Angelique porque le conviene?

Por si fuera poco, Zal aún necesita dar otro golpe y tras éste tiene previsto desaparecer de la faz de la tierra, donde nunca lo encuentren. Eso significa que que Angelique no volverá a verlo... a menos que lo atrape. ¿De qué parte se pondrá?

La novela se divide en tres partes igual de absorbentes, aunque es en las dos últimas cuando logré conectar con sus personajes y empezar a preocuparme por su destino. No le faltan conversaciones de una intensidad abrumadora (casi excesiva) dada la inmensa cultura de Angelique y Zal, aunque eso también ayuda a que comprendamos de dónde viene la imponente química que comparten o el por qué arriesgan tanto el uno por el otro. El resto del elenco baila a su son y forman un tandem que funciona a las mil maravillas para dejarnos pegados a sus páginas. 

El libro está publicado en tapa dura, con el canto de las páginas en rojo. Y nunca está de más recordar que la compra del ejemplar en papel incluye el digital completamente gratis, algo muy útil si eres de los que odia llevarse sus libros físicos a la playa.

¿Si lo recomiendo? Totalmente. Es una historia muy original y plagada de referencias culturales que a mi personalmente me encantan, porque siempre aprendes algo nuevo. Quizá la prosa sea algo densa en algunos pasajes (Que bajo mi criterio, sobran) pero la impresión general es favorable, y es con lo que me quedo.

¡Cuervos días!

Nos llega otro libro de un autor al que han comparado con gente "tan anónima" como Stephen King, Jo Nesbo, Jöel Dicker, Patricia Highsmith, Dolores Redondo... y que va a ser traducido a 30 idiomas. ¿Mucho ruido y pocas nueces? ¿Estamos ante otro caso de promoción desorbitada o realmente el libro merece tanto revuelo? Pues yo me lo he leído, así que ahí van mis impresiones.

"En 1985, durante una terrible tormenta, tres jóvenes son brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuentan la historia del mundo. Treinta años más tarde, el documentalista estadounidense Jeremiah Salinger se instala en la pequeña localidad alpina junto a su mujer y su hija pequeña y, a medida que va conociendo a los habitantes de la comunidad, se obsesiona con ese caso nunca resuelto. Nadie a su alrededor desea remover el pasado, como si aquel sangriento acontecimiento llevara consigo una maldición, y todos parecen esconder secretos inconfesables."

La novela está narrada en primera persona por Jeremiah Salinger, un guionista de documentales que decide irse a pasar una temporada en el pueblo tirolés del que procede su esposa: Siebenhoch
Pero pronto descubre al fascinante equipo de rescate que opera en aquellas montañas y se obsesiona con grabar un documental donde ellos sean los verdaderos protagonistas. Por desgracia, el capricho termina en accidente fatal y aquel será solo el primero de los encuentros que Salinger tendrá con la oscura maldad que parece habitar en esas montañas: Hace años que allí se cometió un atroz triple asesinado. Un crimen que nunca se resolvió y del que nadie parece querer saber nada. 

Los habitantes se muestran reacios a escarbar en el pasado y más aún a compartir lo que saben con un extranjero. Y cuanto menos cuentan, claro, mayor es la curiosidad de Salinger.

La ambientación es ESPECTACULAR, tanto que el cañón y las montañas parecen ser unos personajes más en la historia (De hecho Salinger hace referencias constantes a 'La Bestia' y nunca aclara si se refiere a algo tangible, es una alusión a todos los fenómenos que tienen lugar en la región o quizá es la evocación de un trauma que habita en su cabeza). Es muy fácil sucumbir a la presión y la ansiedad de nuestros protagonistas, envolverse por el mismo ambiente en el que ellos están inmersos. Quizá hasta diría que es su punto fuerte: La maestría con la que el entorno cobra vida.

Pese al trastorno postraumático que padece y su incuestionable obsesión por los asesinatos, Salinger es un padre de familia que adora a su hija e inventa infinidad de juegos con ella. Tanto que es habitual encontrarnos esos juegos de palabras en los pensamientos de nuestro narrador, porque mira que le gusta mentir con tal de fingir que todo va bien y no anda metiendo el dedo en la yaga a media población, qué va.
- No necesitaba ningún médico, necesitaba solo un poco de tiempo.
- Dicen que es la mejor medicina.
 - Hasta que te mata.

El propio autor vive a escasos kilómetros de éstas montañas, por lo que se ha podido empapar bien del paisaje para recrearnos cada uno de sus rincones con exactitud física y emocional. Quizá eso explique el indudable protagonismo que se le da a Las Dolomitas (La cadena montañosa donde tiene lugar nuestra historia) en la portada de la novela. No sólo su paisaje, también las costumbres de sus gentes y más importante aún, sus leyendas. Y es que a pesar de estar clasificado como thriller, "la sustancia del mal" debe mucho a sus historias internas y los mitos que se mueven por sus páginas, creando más intriga que suspense y ofreciéndonos una imagen menos convencional del género. No te conformes con buscar un gran misterio que resolver, porque a mi parecer los crímenes son secundarios si los comparas con todo lo que en realidad sucede en ese pequeño pueblo.

Ahora bien, pasemos a los contras. La trama decae por momentos y puede llegar a hacerse algo pesada en la primera mitad, con un ritmo que no es constante al mezclar numerosas tramas y que nos hace preguntarnos "cuándo llega lo bueno". Como consuelo os diré que no es una falsa promesa; lo bueno llega. Y lo hace en la segunda mitad, con todos los hilos ya planteados y listos para tejer. Aquí es prácticamente imposible resistirse a ser devorado por el libro (Como bien dicen en el eslogan escogido para la promoción del libro: No devorarás éste libro, éste libro te devorará a ti). Capítulos que siempre acaban mal, intrigas que no sabes por dónde te llevan y una sorpresa tras otra nos conducen a un final que como no podía ser de otro modo, nos arrastrará hasta las entrañas de las montañas.
- Existen tres tipos de justicia. Está la justicia de Dios, pero Dios, aquel día, estaba mirando hacia otra parte [...] Luego está la justicia de los hombres.
- ¿Y cuál es la tercera justicia?
- La de nuestros padres.
[...]
- ¿Y ahora qué?
- Ahora te toca a ti. Debes decidir. ¿En qué justicia crees?
Así que... ¿Compararía a Luca D'Andrea con alguno de los citados autores? Para nada. Creo que con éste libro, se ha ganado el derecho a ser reconocido por su propio nombre.

Una mezcla donde el protagonismo se lo dividen tres elementos, como lados tiene un triángulo (Figuras más que importantes dentro de la novela): La historia, las leyendas y la ambientación. Un cóctel que da como resultado una novela fácil de leer y adictiva en todas sus formas, en la que las montañas cobran un oscuro protagonismo y todo cuanto nos rodea parece albergar una insondable oscuridad de la que, si no nos andamos con cuidado, ni nosotros escaparemos
¿La sustancia del mal? La llevamos dentro.



Como anécdota, el autor del libro fue también el guionista del documental "Mountain heroes", el mismo documental que Salinger está intentando grabar en la novela. 





¡Cuervos días!

Mirad qué ternura de historia os traigo hoy. Se trata de un cuento donde conoceremos mejor a la pequeña de las hijas de Gru y viviremos con ella la fascinante aventura de encontrar un unicornio. Porque... lo encontrará, ¿Verdad?

"Agnes tenía dos sueños: uno era ser adoptada por una familia que la quisiera (¡conseguido!), y el otro es tener un unicornio de mascota. Descubre la pasión de Agnes por esas criaturas en este adorable álbum y acompáñala en su primera gran aventura: capturar un unicornio."

Desde que llegara la primera película de Gru, la pequeña y adorable Agnes siempre fue mi personaje favorito. Por eso no he podido resistirme a ésta preciosidad de cuento donde pequeños y mayores disfrutaremos de su aventura tratando de encontrar un unicornio. ¡Un unicornio de verdad!

El cuento comienza presentándonos a los personajes que conoceremos en él, para que hasta los niños ajenos a la película puedan disfrutarlo. También hay una divertida comparación entre el peluche de Agnes y lo que ella cree que es un unicornio, para buscar y apreciar las diferencias y similitudes entre ambos ¿Tiene orejas? ¿Cuántos cuernos? ¿Y pezuñas?


Finalmente llegamos a la historia central, narrada con escenas de las propias películas e ilustraciones que intensifican la ternura de cada página. 

Voy a hacer una advertencia un tanto rara al tratarse de un cuento infantil, pero creo que no está de más: El cuento contiene "spoilers" de las películas de Gru, Gru 2 y Gru 3, así que si vosotros o los peques aún no habéis visto alguna quizá sea buena idea anteponer su visionado a la lectura del cuento. Su explicación es bien simple, no se puede contar la historia de Agnes sin contar también su evolución a lo largo de las películas y que así nos quede una aventura redonda sobre uno de los personajes más queridos de la saga. Esto también hace que sea un cuento independiente de las películas y se pueda leer a niños que no las hayan visto.


Y por supuesto no podía faltar la "Canción de Agnes", esa que la niña se canta todas las noches con la esperanza de que un día terminará encontrando un unicornio de verdad y lo convertirá en su mascota. Dicen que los sueños hay que perseguirlos y sin duda ella tiene MUY claro cuál es el suyo. Tendremos que esperar al final del cuento para saber si consigue hacerlo realidad.





Y si el cuento os sabe a poco o sois muy fans de los Minions, hay muchos más libros donde escoger que han sido lanzados con motivo de la llegada de Gru 3: Una guía de inventos, un libro de pegatinas, de colorear, otro de juegos y actividades... podéis echarles un vistazo siguiendo éste enlace.

"La gran búsqueda del unicornio" es un cuento a todo color, con tapa dura y unas ilustraciones muy atractivas tanto para los peques como para los adultos que se dejen atrapar por ésta enternecedora historia. Hasta tú querrás hacerte con tu propio unicornio.




¡Cuervos días!

Me ha encantado poder participar en esta lectura conjunta y hoy por fin os traigo la reseña de mi última lectura, una novela histórica con altas dosis de drama y unos poderosos personajes femeninos a los que ni el nazismo logró menguar. ¿Cómo suena?


"La joven e inquieta Felicity acaba de terminar sus estudios de medicina y se dispone a irse a Afganistán con una ONG. Una llamada de su padre, enfermo en una silla de ruedas, va a cambiar todo. Su madre no ha vuelto a casa tras ir a la residencia a recoger las pertenencias de la abuela Déborah que acaba de fallecer. En la residencia le dicen que se marchó muy agitada llevando una caja. Los movimientos de su tarjeta apuntan a que, incomprensiblemente, se ha ido a Roma. Felicity toma un avión y parte en su búsqueda. Termina encontrándola en un hotel, enajenada, rodeada de viejos artículos de prensa y documentos, y con un diario de la abuela escrito en hebreo.


Un dramático secreto familiar, vinculado a uno de los capítulos más sombríos del pasado europeo. Un secreto relacionado con el destino trágico de su bisabuela, Elizabeth, famosa cantante de ópera afincada en Múnich, y de su hija Déborah, pianista de talento y abuela de Felicity. 
Hanni Münzer nos narra la historia de cuatro generaciones de mujeres atrapadas por la semilla del mal."


Voy a empezar por algo que seguramente os estaréis preguntando la mayoría: ¿De dónde viene ese título? No es ningún spoiler: "Con la miel se elabora la bebida de los dioses, el hidromiel, que se llama met en alemán y met en hebreo es muerto. Albert Einstein dijo: "Cuando la abeja muera, al ser humano sólo le quedarán cuatro años de vida"". La autora establece similitudes entre la vida de las abejas y la de los humanos. Y yo, como conclusión personal, creo que hace referencia a los lujos de la vida (La miel) y el momento en que todo acaba y comienza el drama. Así de fácil.

Porque si os gusta el drama, habéis venido a la reseña correcta. "Cuando la miel muere" engloba las vidas de cuatro generaciones de mujeres de una misma familia pero en realidad centra la mayor parte de su narración en dos de ellas: Elizabeth y Deborah. Son sin duda los personajes más interesantes de la novela (Junto con Marlene) y es de agradecer que se las conceda tanto protagonismo, porque a mi parecer, los otros dos personajes no aportan absolutamente nada. Son la conexión entre el presente y el pasado, pero la historia que realmente te engancha son los recuerdos de sus antepasadas y las penurias que tuvieron que pasar al verse inmersas en la alemania nazi de la manera más inesperada y atroz. Pero Elizabeth era una famosa cantante de ópera que despertaba pasiones en los hombres más poderosos del país... y si esperaba pasar desapercibida y huir de sus confabulaciones, es que no sabía dónde se metía.

Creo que la autora hace un excelente trabajo de documentación y nos sumerge de lleno en una época histórica que, a pesar de haber aparecido cientos de veces tanto en la literatura como en el cine, aún conserva su poder magnético sobre el espectador. Quizá nos han acostumbrado demasiado a buscar el morbo, el sufrimiento, la angustia. Pero por el modo en que está escrito tu verdadera motivación es saber qué fue de éstas mujeres, si lograron escapar del remolino en el que se vieron inmersas o al final el mundo fue más fuerte que ellas.

Mi pasión por Elizabeth y Deborah está más que justificada: Son dos mujeres valientes e inteligentes que sacrifican todo cuanto tienen por el bien de los suyos. Ya pueden quitarles su casa, sus joyas, su dignidad... que encontrarán la forma de resurgir de sus cenizas y emprender un plan de venganza. Ahí es donde entra en juego el personaje de Albrecht Brunnmann, que pese a ser ficticio tuvo su inspiración en personajes reales (Y por cierto, hay unos cuantos que son personajes históricos aunque la autora haya podido optar por modificar ligeramente sus nombres).

Qué decir de Brunnmann sin adelantaros nada de lo que os espera en la novela. Es un personaje que sufre una gran... ¿Evolución? ¿Involución? Sin duda disfrutas de sus apariencias ya que nunca logras averiguar qué clase de persona es hasta la llegada de su hermano, quien al fin arroja cierta luz sobre su extraño modo de proceder y sus constantes viajes. Claro que siendo Teniente Coronel de las SS y teniento una fascinación confesa por una mujer de ascendencia judía... ¿No se os ocurre imaginar por qué es un personaje con dos caras? La cuestión, y el misterio que no os pienso desvelar, es si en él pugnan sus ideales por encima de los sentimientos o a la inversa. Sólo adelanto que su papel es sin duda esencial a la hora de marcar el fuerte carácter de nuestras protagonistas.
Para bien o para mal, todas sus vivencias las conducen hacia el desenlace de la novela.

Tengo la impresión de que es una historia que disfrutaréis más si, como yo, no sois muy aficionados a la novela histórica o dramas de éste calibre. Porque entonces todo os sonará más impactante y novedoso, sentiréis mayor adicción por las tramas y querréis seguir conociendo cual va a ser el destino de sus personajes. No se aleja demasiado de cualquier otra historia que pueda narrarse en el siglo XX (Empieza en 1923 y nos adentra hasta 1945) puesto que el terror y la maldad estaban a la orden del día, pero esto no impide disfrutar enormemente de su ágil narración y las mil diabluras que conjura su autora.

"Cuando la miel muere" nos arrastra por las turbulentas pasiones de mujeres tan fuertes e independientes que ni la crudeza de su época fue capaz de templarlas. Soportaron la humillación de los hombres, la exclusión de la sociedad y la pérdida de todo cuanto tenían. Y pese a todo, portan con orgullo la mirada desafiante de unas supervivientes dispuestas a todo con tal de hacerse valer e imponer una justicia que por largo tiempo les ha sido negada.




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¡Cuervos días!

¿Os apetece una buena lectura para combatir el calor? ¿Qué tal un thriller de usurpación de identidades? Pero con asesinatos también, y personajes de los que ponen los pelos de punta. Y sobretodo, vamos a darle una protagonista que sepa jugar sus cartas y dejar a todos con la boca abierta. ¿O mejor que sean dos? Lo tenemos, pasen y lean.



"A sus dieciséis años, Rebecca Winter estaba disfrutando del mejor verano de su vida: ganaba algún dinero en un restaurante, tonteaba con un chico mayor y compartía confidencias con su mejor amiga. Hasta que empezaron a sucederle cosas extrañas, como notar una presencia en su dormitorio o sentirse observada. Pese a todo, Bec no fue consciente de lo que le iba a ocurrir... hasta que un día se esfumó sin dejar rastro.


Más de una década después, una joven asegura ante la policía ser la Bec desaparecida y pronto se encuentra viviendo su vida. Abrazando a sus padres. Aprendiendo los nombres de sus amigos. Jugando con sus hermanos pequeños. Pero quizá ni la acogedora familia ni los entusiasmados amigos de Bec sean lo que parecen. Porque mientras comienza a sumergirse en la personalidad de la auténtica Rebecca Winter, la impostora descubre que quien la hizo desaparecer aún anda suelto. Y ella puede estar en peligro inminente."

Lo primero es lo primero: Me ha indignado y mucho que comparen éste libro con "La chica del tren"... ¡Ni caso! "Hija única" le da mil vueltas. Si bien es cierto que se trata de las novelas nóveles de dos autoras que apuntan alto en el género (Y para ahí de contar similitudes) aquí tenemos una historia más compleja y elaborada, dos rasgos, a mi parecer, esenciales en un buen thriller.

La historia nos mezcla el tiempo presente y el pasado para que podamos conocer a Bec diez años atrás y a la joven que actualmente vive en su casa, usa su ropa, se codea con sus amigos... y está suplantando su vida. Es una perspectiva muy interesante porque da pie a un millar de pistas falsas que nos harán ir sospechando de diferentes personajes, siempre a expensas de lo poco que sabemos de ellos puesto que la impostora acaba de llegar y todos la resultan tan desconocidos como a nosotros. ¿Qué pasó realmente con Rebecca? ¿Y si fue alguien de su entorno... y por tanto, sabe que su reaparición milagrosa es una farsa?

Desde el punto de partida me resultó una propuesta muy interesante. Aparece una chica que físicamente se parece a una desaparecida y decide suplantarla. ¿Pero quién es? ¿Por qué lo hace? ¿Qué secretos esconde la propia protagonista para tomar una decisión tan loca? Y aunque parece imposible que consiga engañar a todo el mundo, por una serie de casualidades todo su plan va marchando bastante bien y a nosotros nos da la oportunidad de ir familiarizándonos con su entorno, la gente que la conocía, los investigadores que llevaban su caso y ahora desean saber dónde ha estado metida todo este tiempo... ¡Como si ella lo supiera! 

Las tramas románticas están muy de pasada, pero están. Y me han encantado. Anna las hace lucir con un corte muy propio de la novela juvenil, inocentes, platónicas, propias del primer amor adolescente. Y quizá ahí acabe la parte dulce de la novela, porque en otras el horror es realmente salvaje. Quién sabe si nuestras chicas se arrimaron a los hombres correctos o, por el contrario, es ahí donde toda su vida se vino abajo.

La primera mitad es un despliegue absoluto de pistas y personajes con los que intentar volvernos la cabeza loca. La parte final por el contrario... simplemente WHOA. No puedes parar de leer. Todas las piezas van encajando o se retuercen para llevarte a una resolución inesperada y aún más macabra. Te atrapa. Te hace dudar y releer en busca de nuevas evidencias, te engaña, te desorienta... y finalmente te remata con unas últimas páginas vertiginosas. La tensión y la emoción son incontenibles. Y sí, os aseguro que la cosa se pone violenta. MUY violenta.

Por ponerle una pega: Al final se apresura en concluir la novela dejando justo la parte más interesante con la sensación de haber podido ser más. Deja cabos sueltos, historias que bien podría haber aprovechado mejor o al menos darnos la oportunidad de ver a dónde llevaban. Que sí, la imaginación del lector puede tratar de cerrar todos esos agujeros y hacer que el círculo sea perfecto, pero yo llegada hasta ese punto prefiero que sea ella quien me diga qué sucedió cuando cae el telón y la gente deja de aplaudir.

Una novela perfecta para los que quieren internarse en el género por primera vez, pero al mismo tiempo una historia que hará las delicias de los que, como yo, adoramos esa tensión del no saber quién nos engaña y cómo terminará todo.

Quizá no posea una prosa destacable (Aunque tampoco mala) y según qué pasajes nos resulte mas madura o juvenil, pero a mi me ha enganchado de principio a fin y he querido valorarla por lo mucho que he disfrutado durante su lectura. A veces obras con demasiadas pretensiones se te quedan cojas, y aquí sin embargo he encontrado un argumento ameno que evoluciona positivamente sin titubeos hasta la mismísima última línea (Pero ojalá unas pocas más, que odio quedarme con ciertas dudas).


"Hija única" es un debut cinco estrellas donde la tensión va in crescendo hasta un climax imprevisible y poderoso que a nadie dejará indiferente. Ese desenlace es sin duda de los mejores que he leído en mucho tiempo.





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¡Cuervos días!

Hace algunas semanas que el autor de ésta novela contactó conmigo y decidí aventurarme a leerla por lo llamativa que me resultó su sinopsis. Un protagonista con Alzheimer y un montón de libros impregnados de recuerdos que se niega a olvidar... ¿Preparados para un viaje metaliterario

"Un profesor de Historia, ante la llegada del Alzheimer, teme perder sus dos herramientas principales: la memoria y el lenguaje. Por ello, viaja por algunas ciudades junto a su hija para devolver los libros que una vez le regalaron las personas importantes de su vida. Es un viaje físico, emocional y bibliográfico aunque no podrá evitar que se despierten los demonios del recuerdo."

Abdón comienza a sentir que está perdiendo la memoria tras un par de leves accidentes, a los que resta importancia llamándolos sus "pequeños olvidos". Pero por mucho que disimule es consciente de su problema, la tristeza empieza a anidar en su cuerpo y lo único que le saca de esa angustia es hojear su inmensa colección de libros. No es una colección más: Tiene verdaderas reliquias con años de antigüedad y para él son su mayor posesión
Ante la creciente corazonada de que sus olvidos son los primeros síntomas de una enfermedad atroz, Abdón decide que va a reencontrarse con las personas que más lo han querido a lo largo de toda su vida, aquellos que en algún momento le regalaron un libro. Quiere devolvérselos. Comienza así una cruzada en la que nuestro protagonista abraza el pasado y preserva el cariño de aquellos a los que más lamentaría olvidar.
Si pudiera empezaría de nuevo. Pero no puedo, mi amor, no puedo y ahora comienza el descenso.
Es muy fácil encariñarse con Abdón y esa tenacidad con la que intenta resistirse a lo inminente, fingiendo delante de sus hijos y tratando de conservar su dignidad. Pero poco a poco vemos que su situación empeora y su viaje irá encontrándose con obstáculos inimaginables que no proceden del exterior, sino del propio Abdón. Resulta duro y desde luego estremecedor ir acompañándole a lo largo de su enfermedad, mientras ésta se va abriendo camino.
Quizá lo que más me estremece de la historia es la forma en la que te envuelve en su cotidianidad, hasta que de pronto el momento más inocente se convierte en una caída libre. Que por ejemplo, Abdón decida meter fotos dentro de los libros que va a regalar por miedo a olvidar los rostros de las personas a las que busca. Circunstancias que cualquiera da por hecho en su día a día y que él, sin embargo, teme ir a perder. Y al mismo tiempo es una enfermedad tan conocida y temida que cuesta no extrapolar y trasladar éstas anécdotas al mundo real. Hay pasajes duros, pero que quizá te abran los ojos. Desearás de todo corazón que éste hombre consiga reencontrarse con aquellos que un día fueron importantes, y así sepa que su preciada colección de libros tendrá una segunda (o tercera) vida donde serán valorados como merecen.
Durante el viaje su hija Virginia decide regalarle un ebook para que pueda seguir leyendo y siempre lleve consigo las obras que más ha disfrutado. Quizá por esto agradezca tanto que el autor nos incluya en el propio libro una recopilación de todos los ejemplares que va mencionando en la obra, o al menos, a lo largo de sus dos primeras partes. En la tercera, al tratarse del desenlace, ha preferido mantener el suspense y no arruinarnos las sorpresas.

Pero no todo es acompañar a Abdón y su hija, también seremos testigos de diversos flashback sobre la infancia de ambos donde descubriremos cómo Abdón tubo que abandonar su adorada tierra natal o la de traumas que Virgina ha ido acumulando a lo largo de los años, marcados, en gran parte, por la ausencia de su madre. Un rencor hacia su padre que se ha ido acumulando con el tiempo pero que aún persiste silenciado en su corazón, incapaz de echarle en cara todas aquellas cosas al hombre que acabará siendo incapaz de recordarla.
La prosa es correcta, la acción transcurre a un ritmo ágil y es fácil empatizar con los personajes por su cercanía y humildad. Si a todo esto le sumamos sus escasas 200 páginas nos encontramos ante una novela para disfrutar y entregarse a una lectura rápida. ¿A quién no le apetece saber si Abdón cumplirá con su objetivo o hasta qué punto puede un viaje de éste calibre cambiarle las vidas a él y los suyos? Con pañuelos a mano, eso si. 



¡Cuervos días!
Le tenía muchas ganas a ésta reseña, y es que después del disgusto que me dio la autora con "La chica del tren" sentía curiosidad por ver si ésta vez lograba sorprenderme o tendría que hacerla la cruz de por vida. Así que... sí, me atreví a darla una segunda oportunidad y éste ha sido el resultado completamente libre de spoilers.


"Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado… 


No te fíes nunca de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo."

Aún recuerdo cuando leí "La chica del tren" (Aquí lo tenéis reseñado) y me pegué el batacazo de mi vida al encontrarme con una novela simplona y previsible. Seguramente influyó que la novela estaba en boca de todos y la ponían por las nubes, así que yo esperaba mucho más de lo que encontré. Pero en un thriller, cuando las cosas se vuelven previsibles... ¿No es eso lo único que debe evitar, que el lector se anticipe a lo que va a pasar? Así que leí muchas opiniones antes de decidirme con éste libro y la mayoría lo ponían como mejor que su primera novela. Decidí intentarlo y ver si mi opinión coincidía con las suyas.

Lo primero que te encuentras es una novela estructurada igual que "La chica del tren", lo que demuestra que la autora es fiel a un estilo: Cada capítulo está narrado por un personaje, lo que nos va haciendo vivir la historia desde diferentes perspectivas y de paso conociendo en profundidad la forma de ser de cada uno de ellos. ¿Funciona? Sí, desde luego consigue que no puedas dejar de leer porque cada personaje podría traer información nueva y los capítulos se te pasan volando. ¿El problema? Que nada más empezar no sabemos quién es quién, así que al principio es un absoluto caos intentar enterarse de qué demonios está pasando. Por eso recomiendo para los más incisivos que no quieran dejar pasar un detalle por alto... que os hagáis una lista de personajes desde nada más empezar. Así evitaréis tener que releer capítulos hasta que ubiquéis a todos los personajes y podáis meteros de lleno en la historia.

Dejando a un lado su estructura, es de agradecer la variedad de personajes con los que vamos a convivir a los largo de sus más de quinientas páginas. Ésto crea multitud de conflictos y por supuesto varios sospechosos, que suele ser la gracia de estas novelas. Además la muerte de Nel es solo la última de una larga lista, por lo que el misterio se presenta de lo más prometedor y adictivo. ¡Y lo cumple! Piensa bien cuándo quieres comenzar a leerlo porque a partir de ese momento no vas a poder separarte de él.

Además de una progresión constante en la historia también nos encontramos capítulos que nos llevarán al pasado, a recordar sucesos esenciales para comprender el presente de algunos de los personajes. Y sí, muchos de estos flashback vienen con el añadido de intentar darle más emoción a la historia, crearnos nuevos dilemas, hacernos dudar sobre la bondad o maldad de cada vecino.

¿El problema? Paula Hawkins sigue siendo predecible y te remarca las cosas hasta la saciedad por si acaso no habías pillado sus indirectas. Y cuanto más insiste sobre algo, más te hueles que te está intentando engañar. Después descubres que todo el tiempo estuviste tras la pista correcta y piensas... ¿Eso es todo?

Peeeeero como ya adelanté al principio, en ésta novela hay múltiples víctimas y una gran variedad de sospechosos, así que será fácil acertar con algunas incógnitas pero dudo que logréis resolverlas todas. De hecho, hay cosas que os dejarán tan impactados que una vez finalizada la lectura no podréis dejar de darle vueltas o incluso hojear el libro de segundas en busca de más y más respuestas. Y que una historia te genera tal interés, en mi opinión, no es nada fácil.

Fiel al estilo de su autora pero con una trama mucho más trabajada, "Escrito en el agua" es la novela perfecta para acercarte al género por primera vez o salir de un bloqueo en el que no encuentras un libro que te enganche de verdad. Créeme, éste lo hará.


¡Cuervos días!
No sé si soy la única que piensa que, cuando te encuentras con una portada así de bonita, es de ley coger el libro y como mínimo echarle una hojeada. Por fortuna para mi, a esa hojeada le siguió un flechazo casi instantáneo y la necesidad de seguir leyendo... y ya os aviso de que el contenido es muy digno de su envoltorio.

"Jamás pensé que mi silencio
sería capaz de decir algo.
Estaba equivocado. Habla de muchas cosas,
pero todas me llevan a la misma persona.

¿Has sentido alguna vez
una catarsis, una fuerza descomunal
provocada por alguien?

Mi silencio habla de ti
y espero que este libro,
de alguna manera, te cambie la vida.


Holden nos cuenta a través de textos cortos, poemas y las maravillosas ilustraciones de Jose Luis Algar, la historia de un joven escritor frustrado."

Ah, catarsis. Diría que es una de mis palabras favoritas, y que la usen precisamente para introducir éste libro no me parece una casualidad. Más bien una señal.

Aunque pueda parecer un libro de poesía o cuentos ilustrados (Y que pertenezca a la colección verso&cuento refuerza esa apariencia) ya os adelanto que su contenido va mucho más allá, yo diría que es una novela con todas las letras. Una tierna historia repleta de frases para enmarcar y que sí, tienen ese toque poético que las hace merecedoras de una ilustración que las confiera el protagonismo que merecen.

Quiero convertirme en un pez para que al llorar no se me noten las lágrimas

Nuestro protagonista es un joven escritor frustrado que vive con el recuerdo de un padre demasiado cruel que nunca estuvo orgulloso de él. Duerme en una bañera, sueña con ser un pez, con viajes en furgoneta, ventiladores... y cómo no, con una chica. Excéntrico un rato, sí. 
A lo largo de la historia hay infinitas referencias musicales, y no es para menos ya que el protagonista trabaja en una discográfica. Lo bonito de estos guiños es que al final nos encontramos con un playlist donde se recopilan todas las canciones citadas a lo largo del libro, así que el que quiera amplificar la experiencia puede disfrutar escuchándolas mientras lo lee o hojea (Que tanta ilustración también invita a relajarse mirándolas).

La historia es muy simple así que no esperéis una prosa cuidada ni grandes dilemas existenciales, aunque pese a su sencillez yo le he encontrado una gran belleza. Todo comienza en Madrid y más concretamente en El Retiro, lugar donde conoceremos a Rufino, uno de los muchos personajes mágicos y casi oníricos que se irán cruzando en el camino de nuestro joven escritor. Pero de todos ellos, por más que se esfuercen, siempre resalta la imagen de Carol. Siempre habrá una persona que te robe el alma sin siquiera proponérselo, que ponga tu mundo patas abajo y te obligue a replantearte decisiones en las que nunca antes habías reparado. Gente que te cambia la vida, que te da alas, que te devuelve a la vida tras un largo e interminable letargo. No es sólo amor, es la experiencia de volver a nacer y darte una segunda oportunidad a ti mismo. Y eso es lo bonito de los mensajes que oculta ésta novela, que te habla a ti en lugar de ser la historia de un grupo de gente con los que jamás tendrás nada en común. 


A galope entre Santander y Madrid, nuestro escritor (¿Alguien empieza a sospechar ya que sea una historia autobiográfica?) aprenderá de sus errores y nos llevará de paseo por sus miedos, sus amores, su desesperado deseo por escribir un libro que valga la pena leer y las anécdotas que entre Carol y el resto de personajes le harán vivir. Porque teme que si la pierde retroceda y vuelva al pozo donde se había quedado estancado, en la bañera a la que consideraba su ballena, dentro de la cual dormía y meditaba durante horas infinitas. Teme dejar pasar oportunidades, equivocarse, que tantos momentos mágicos que hemos ido viviendo con él queden enterrados en el pasado.

También es de agradecer que los dos protagonistas centrales sean unos adictos empedernidos a la música y la literatura, ya que irán compartiendo con nosotros sus gustos y recomendaciones. Por ejemplo, la adicción de Carol por Julio Cortázar será prácticamente tan importante como la historia que viven nuestros protagonistas.

Quizá la prosa no nos reserve grandes sorpresas y tienda más a la poesía que a la novela con un desenlace que te mueras por leer (O sí, quién sabe) pero tiene bellas frases de las que te invitan a reflexionar repartidas en las páginas que separan un capítulo de otro, como si fueran moralejas extraídas de cada aventura. Aunque nada sería lo mismo sin unas impresionantes ilustraciones que no pudieron ser más acertadas como compañía de éstos textos.
Os dejo algunas para comprobarlo por vosotros mismos.






Si al igual que yo disfrutas con los libros ilustrados, éste es todo un regalo para los ojos que, a diferencia de muchos, sí posee textos de calidad por muy simple que parezca la historia. Mejor eso que un millar de incoherencias como traen muchos libros ilustrados, donde se nota que la colaboración entre escritor e ilustrador no ha sido del todo acertado. Para mí, en este caso, sí. Ambos empastan de maravilla texto e imágenes y desde el título al playlist final está cargado de simbolismos que nos harán soñar despiertos.

Escribimos para hablar del silencio que guardamos

Tras el éxito de "La chica de los planetas" y "365 días con la chica de los planetas", Holden Centeno aúna fuerzas con Jose Luis Algar para traernos ésta pequeña joya para los sentidos.

Una publicación que te inspirará y probablemente hará que te entren ganas de escribir a ti también. Unas ilustraciones que quitan el hipo y una elección de colores inmejorable. Con el agua hasta el cuello. El corazón en el puño. La poesía en la lengua. 




¡Cuervos días!

Me alegra mucho venir a presentaros uno de mis recientes descubrimientos más fascinantes. Tanto por su contenido, como por la forma con la que el autor te envuelve en su mundo y sus impresionantes ocurrencias. Da gusto descubrir que en la literatura no está todo inventado y siempre queda algo, un pequeño y fugaz instante, en el que te vuelven a sorprender.


"Daniella Mendes, una joven detective, investiga la desaparición de tres niños en una ciudad de clase alta estadounidense, donde las familias viven de espaldas a las tensiones raciales que comienzan a socavar las poblaciones periféricas. Entre largas noches de insomnio, sufriendo los rigores de su inoportuno embarazo y de la peor ola de calor del siglo, Daniella indaga en el entorno más cercano de los tres pequeños en busca de pistas que la lleven a resolver el caso, sin sospechar lo que se esconde bajo una superficie de aparente normalidad. 


El dios de nuestro siglo es la mentira, que protege nuestra identidad, sostiene la vida en común y da cuerpo a un thriller psicológico que refleja el lado más oscuro de la sociedad actual, una original novela policial que desmonta los principios morales sobre los que se asienta la vida de una comunidad que se descubre incapaz de proteger a aquellos que en teoría encarnan la pureza y el bien."

En éste caso me alegra muchísimo haber descubierto tanto al autor, de quien no había leído nada, como la obra. No es un thriller psicológico convencional. Daniella nos hace ser parte de sus pensamientos y en ocasiones nos habla como si fuéramos su psiquiatra. En otras su jefe, el Capitán. Nos hace parte de un millar de inquietudes y temas a debate a medida que avanza con la investigación y trata de resolver la misteriosa desaparición de tres niños, en apariencia, completamente diferentes. 

Al principio es una lectura algo compleja ya que muchos diálogos no aparecen señalizados y la trama avanza por medio de un sinfín de divagaciones, largas conversaciones o soliloquios donde el autor se explaya libremente sobre cuestiones de mucho interés y en las que demuestra una destreza verbal impresionante. Es decir, que puede ser intenso y lento de leer ya que el ritmo es bastante pausado, pero escribe tan bien que de un modo u otro quieres seguir leyendo. Puede que la historia tarde en avanzar pero ninguna línea está de más, y mira que yo soy de las primeras que se aburren cuando nos meten el rollo con unas descripciones interminables o paisajes que parecen no ir a tener fin. Al menos aquí eso no sucede. Si el ritmo es lento es porque genera una pausa en la historia para contarlos algo realmente interesante. Por ejemplo, el por qué las personas se enamoran y con el paso del tiempo terminan siendo meros acompañantes, padres de un hijo no deseado. O cómo el niño más dulce puede terminar siendo un completo desconocido para sus padres. ¿Realmente sabemos lo que ocurre detrás de las puertas de sus cuartos? ¿En las personas que se están convirtiendo, pese a nuestro férreo afán por protegerlos? ¿Debería ser lícito comprar a la prensa y maquillar la información que recibe el pueblo? ¿De dónde venimos y a dónde vamos? En serio, hasta esos temas llegan a encontrar su espacio. Os aseguro que las divagaciones de esta novela dan para mucho y en su mayoría hay reflexiones para quitarse el sombrero. Menuda manera de escribir.

Pero por supuesto también hay una historia central, y gira entorno a la desaparición de los tres niños. En un barrio tan pacífico, con padres tan normales... ¿Qué ha podido salir mal? O quizá eran todo apariencias. Tal vez no eran unos niños felices. Porque cómo iban a pensar que uno de ellos pudiera tener un coeficiente que pese a su temprana edad ya le hace rozar la genialidad, que otra venda imágenes de su cuerpo desnudo... "los niños ya no necesitan de otros niños para que les hagan daño". ¿No es terrible pensar que, en los tiempos que vivimos, muchos de esos niños nunca han conocido ni conocerán una infancia como la que nosotros tuvimos? Ahora que internet está a la orden del día, su contacto con el mundo (y sus peligros) van mucho más allá de nuestro control.
Cuando era niña, a los seis o a los siete años, vi por primera vez una imagen del Universo, y algo me dijo que así es como yo era también, por dentro. Con mis regiones de polvo estrellado, con mis formacines nebulosas, con mis cúmulos de luz. Pero sobre todo con aquella majestuosa negrura. Ah, sí, aquella impenetrable oscuridad.
Y después de hacer que te lo cuestiones todo, porque absolutamente todo dejará de tener sentido, intentarás ser tan lista como Daniella y anteponerte a la resolución del caso. Ah, pero qué difícil es. Estamos ante una detective de las buenas, una que además lo sabe y ni se molesta en disimular. Tanto que se sorprende cuando trabaja con gente capaz de seguirla el ritmo o encajar las piezas antes que ella misma. ¡Y todo estando embarazada! ¡Acabando de perder a su marido! Pero de pronto te la encuentras hablándote de las ventajas de estar deprimido o de lo ridículo que es definir las cosas como normales, y ahí vuelve, Daniella te sumerge en sus fascinantes ocurrencias y antes de que te des cuenta ya está de vuelta interrogando a los padres de uno de los desaparecidos. ¿Cómo? ¿Que ya conocían los secretos de su hija? ¿Y por qué no lo dijeron antes? Golpes, palizas, violaciones. Sí, hablemos de eso. Hablemos de la maldad que oculta el mundo y entonces pensemos en qué lío podrían haberse metido nuestros protagonistas. Cuestionemos nuestra propia moralidad antes de creernos dioses capaces de juzgar a los demás. Y por último, retomemos el juego y señalemos con el dedo al verdadero culpable.

Me gusta esa sensación tan oscura que envuelve a toda la novela, la de sentir que el mal está en todas partes y cualquiera podría esconder un terrible secreto. Vecinos, padres, los propios niños. ¡Niños! El poso de la vileza humana ha acabado contagiando hasta a aquellos cuya inocencia pretendíamos preservar por encima de todo. Pero yo siempre tuve la sensación de que ésta es la historia de Daniella, por eso es ella quien nos va guiando con múltiples reflexiones e interesantísimos argumentos. A fin de cuentas, ella es la única capaz de llegar hasta el desenlace, y está en su mano que éste sea final de cuento o un vistazo hacia el mundo real.

Para aquellos a los que no les da miedo ahondar dentro de la mente humana y cuestionarse los pilares sobre los que supuestamente se sostiene nuestra sociedad. Si no te asusta estrecharle la mano al verdadero mal, el innato, entonces adéntrate en la apasionada prosa de Lorenzo Luengo y deja que su voz te remueva las entrañas.



¡Cuervos días!
Aunque no lo parezca, dentro del inmenso mundo de la poesía también hay tipos y tipos de textos. Los que hoy os traigo desprenden tal sencillez que ni siquiera parecerá que leas poesía. Son pequeñas anécdotas, pensamientos. Fragmentos de una vida que perfectamente podría ser la tuya.
 
"¿Te suena ese momento en el que un escritor, alguien desconocido para ti, describe de manera exacta lo que sientes y que has sido incapaz de expresar en palabras? Te sientes rebosante de felicidad porque, de alguna manera, ese escritor te entiende mejor que nadie. Y te unes a él de por vida.

Tyler Knott Gregson es ese tipo de escritor. Y Por mucho que duela, un conjunto de poemas escritos en una vieja máquina de escribir, los textos en los que te reconocerás."

Lo primero que nos encontramos es una explicación al propio poemario, tan curiosa que es difícil resistir la tentación de empezarlo a leer. Resulta que a Tyler le enamoró el olor ("A polvo, a tinta seca") de una vieja máquina de escribir que encontró en una tienda de antigüedades, y tan pronto la vio se sintió inspirado para escribir. Por eso su portada, por eso la tipografía de los poemas recuerda a la mecanografiada por una máquina de escribir: Porque es ahí donde surgieron sus palabras.
Así que leer éstos textos hace que de algún modo nos sintamos hojeando una pieza vintage traída desde nuestro propio pasado, o quizá futuro, pero escapada de alguna cápsula del tiempo. Y lo digo porque su sinopsis no engaña, es fácil verse retratado en cada palabra de las que encontraréis por sus páginas.
Que, por mucho que duela, a veces es todo
cuanto puedes hacer: esperar, aguantar y
seguir brillando, sabiendo que, al final, tu luz
llegará a donde tiene que llegar y brillará para 
quienes tiene que brillar.
Nunca es fácil, pero siempre merece la pena.
En unos habla de amor y en otros de las cosas más cotidianas posibles, aunque con una pasión y sensibilidad con las que nunca antes habíamos reparado. Muchas veces nos dicen que hay que valorar los pequeños momentos y atesorar todo cuanto damos por seguro, no descuidarlo. Para mi, éste libro es justo eso. Una pequeña y voluntaria terapia con la que darnos cuenta de lo que tenemos y lo poco que lo cuidamos. 
Prométeme
que no perderás
tanto tiempo
manteniéndote a flote,
intentando que tu cabeza permanezca
por encima de las olas
para olvidar,
verdaderamente olvidar,
lo mucho que te ha gustado siempre
nadar.
Siempre me han gustado las lecturas que te hacen reflexionar y normalmente no es algo que me provoquen los libros de poesía, pero con éste me ha pasado. Hay muchísimos textos que hablan de sentimientos tan, tan, tan humanos que desearías haberlos escrito tú, porque los sientes pero nunca supiste cómo expresarlos con palabras. Y esa sensación es preciosa. Descubres cómo poner voz a cuestiones que ya eran tuyas antes de que alguien más te las recordara. Miedos, vivencias, sueños. Aquel amor que se perdió. El que ansías conseguir. La eterna soledad interior. Metáforas y otras figuras que lejos de ser recargadas, te llegarán a la papata. Por aquí uno de mis favoritos:
¿Crees que es posible
que algunas personas
hayan nacido para dar
más amor
del que jamás
recibirán a cambio?
En el poemario también encontramos ilustraciones (Trazos tan sencillos pero expresivos como los que  incluía el "Otras maneras de usar la boca" de Rupi Kaur) y páginas en negro donde los poemas alcanzan mayor dramatismo. Diseño que sin duda favorece y engalana éstas piezas tan íntimas.
Además la traducción corre por cuenta de Loreto Sesma y como no podía ser menos, ha puesto voz al prólogo.

Un poemario que te habla y te enfrenta a ti mismo, a lo que eres, a lo que tienes. Un sinfín de razones por las que empezar a encarar tus sombras y atreverte con todo lo que se te ponga por delante. Por mucho que duela.