¿Qué harías si todo terminase mañana?
Imagina que éstas fueran las últimas palabras que llegarás a leer.
Que no quieras olvidarlas.
Imagina que decidieras dejar de intentar ser la mejor versión de ti mismo,
y simplemente ser. Vivir el día a día sin asegurarte un mañana.
Imagina si en lugar de buscar hacer lo correcto eligieses ser feliz.
Que no importara lo que diga nadie porque nada es más importante que eso.
Imagina que no estás de paso y realmente marcas la diferencia.
Que al abrir los ojos cada mañana descubres estar entregando una parte de ti al mundo.
Imagina que por una vez los buenos recuerdos perdurasen más que los malos.
Y que un abrazo sanara todos los huesos que nos fagmentaron con solo una mirada.
Imagina que me conoces.
Que importara si vivo o muero, si existo o simplemente estoy ocupando mi hueco.
Piensa en eso.

Imagina que decides dar el paso. Caray, da el paso.
Diles que estuviste aquí, que ninguno podrá ocupar el hueco que ocupaste tú.
Porque es tuyo.
Porque cada palabra que sale de tu boca, cada aliento que tomas,
cada mirada que le entregas al mundo es una nada que estás transformando en algo.
Tan solo haría falta ver reflejada sobre ti la mirada del mundo
para saber que estás cambiándolo todo sin pretender ser más de lo que ya eres.
Todos queremos ser algo sin darnos cuenta de que ya lo somos.
Somos algo.
Y algo es siempre mejor que nada, aunque no sea la gloria ni la grandeza.
Quién quiere inmortalidad pudiendo agradecer estar vivos
cuando bien pudiéramos estar muertos.

Yo quiero ser alguien. Creo que ya soy alguien.


Imagina que estás vivo.
¿Qué harías si todo terminase mañana?