¡Cuervos días!, Supongo que ya habéis notado que la entrada de hoy va dedicada a Halloween ... pero también es una entrada colaborativa con las chicas del Club "Obsesión conjunta" , por lo que entrando a los enlaces podéis ver qué respondieron ellas a las preguntas de este mismo Tag. Gracias a Isabel por preparar la entrada y las FOTAZAS para la misma, ¡Y no olvides comprobar si te he nominado para responder tú también a este Tag!
Resultado de imagen de separador de halloween para bloggerResultado de imagen de separador de halloween para blogger


 Pregunta Propuesta por Olga, del blog "Yo leí un libro"

Sin duda alguna me quedo con Sean Callan, de "El poder del perro", novela de Don Winslow (Ya hablé de él aquí). Es uno de mis personajes literarios favoritos, un asesino que sin embargo muestra sentimientos y desearía romper con la vida que lleva. En otras palabras, tan pronto lo tendría defendiéndome de cualquier peligro como acompañándome al cine. Perfecto.

 Pregunta Propuesta por Sheyla, del blog "Cada libro una ilusión"

Como no puede ser de otra manera, yo también he pensado en el gran Stephen King para esta respuesta. En concreto, dos de sus personajes: Danny Torrance de "El resplandor" y Abra Stone de "Doctor sueño", la segunda parte de esta gran historia.

 Pregunta Propuesta por Raquel, del blog "El cuervo de alas rotas"

Me pasó algo así con "Phobia", de Wulf Dorn (Reseña aquí). La historia me tenía bastante enganchada pero no fue hasta determinado giro en el final que me hicieron replanteármelo todo, tener un millar de dudas, quedarme con la boca abierta y el libro suspendido entre las manos... y me encanta, me encanta que me descoloquen.

 Pregunta Propuesta por Arual, del blog "Obsesión por la lectura"

He leído muchos plagados de violencia... pero ahora mismo se me viene a la memoria "Irene", de Pierre Lemaitre (También reseñado aquí). Tiene determinadas escenas de tal violencia que aún sigo impactada desde que lo leí. No es un libro para estómagos sensibles.

 Pregunta Propuesta por Isabel, del blog "Belive in yourself"

Aquí creo que me voy a pasar al mundo del comic, porque sí, soy una de esas personas tópicas que desearía ser un superheroe. O antiheroe. Al menos tener habilidades especiales. Pero si me quedo con uno... siempre me ha gustado Phoenix, de los X-Men.

 Pregunta Propuesta por Marta, del blog "Los libros de Martamartiti"

Sin duda, "la chica del tren". No sé si odiar es la palabra, pero me decepcionó muchísimo (En mi reseña ya me cebé con él). Había tenido mucha publicidad, tanta como ahora está recibiendo la película... y al final no me pareció para tanto, incluso pude adivinar cómo acabaría. Decepcionante.

 Pregunta Propuesta por Cristina, del blog "Un libro para ser feliz




Mis nominados son...
1.  Donde los libros duermen
2. 
 Bajo la piel de un lector
3.  Perdida entre mis libros
4.  Series planet


Normas:
  1. Agradecer a la persona que te ha nominado y nombrarla con el Link de su blog.
  2. Nominar a cuatro personas hacer este Tag.
  3. Comerte algún chocolate o golosina  de Halloween , eso o... abstente a las consecuencias...

¡FELIZ HALLOWEEN!


¡Cuervos días!
Lo sé, con semejante imagen es imposible no sentir curiosidad por la reseña que os traigo. El libro, pese a su brevedad, nos trae una historia memorable sobre una turbulenta amistad y la Soledad, en mayúsculas, que sienten todas las cosas. Sigue leyendo y saciemos tus ganas.

"En la turística ciudad brasileña de Balneário Camboriú, Renê, un recepcionista de hotel que trabaja en el turno de noche, traba amistad con Copi, un travesti argentino para quien la escritura y la fotografía son una vía de escape a su marginalidad. De su mano —un homenaje a Raúl Taborda Damonte, Copi, escritor, actor, dramaturgo, dibujante de cómics y activista gay bonaerense admirado por Rodolfo Fogwill o César Aria—, Renê explorará los límites de los roles sexuales y los convencionalismos sociales, así como la relación entre vida y arte. Las fantasías electivas es una novela de triste belleza que radiografía la parálisis sentimental de nuestro presente: amamos no amando, con un rescoldo de lo que era amar atormentándonos siempre. Acaso nos salve la imaginación, capaz de transformar lo banal en extraordinario, lo vivido en memoria; el ejemplo de Copi, uno de los personajes más entrañables de la literatura contemporánea brasileña, con una seducción pareja al del también homosexual Molina, de Manuel Puig, "


Si bien es cierto que al principio me costó entrar en la historia, sobretodo por la escasez de descripciones o la ausencia de una introducción que te ponga en situación, llega un momento en que las páginas sencillamente vuelan entre nuestros dedos (Y es que los capítulos a veces son cuestión de líneas) mientras Copi y René-Ratón comparten charlas y divagaciones, que es el núcleo de la historia. Sin duda, lo que más disfruté fue que no se compone únicamente de la novela, sino que además incluye un "libro dentro del libro" formado por las fotografías y textos que escribía Copi ('La soledad de las cosas'). Fue mi parte favorita: Esos fragmentos extraños pero ambiciosos que te transportan a un mundo donde cualquier persona, animal o cosa, es capaz de experimentar soledad y trasladarla hasta nuestra presencia. Además vienen ilustrados por las presuntas fotografías que servían de inspiración a su autora, fotos sencillas pero con un carácter melancólico que se acentúa con la ausencia de cromatismo.

.
Pero la obra no acaba ahí, ni mucho menos. El autor retoma la prosa de la novela para, finalmente, arrastrarnos hasta unos pocos versos que también escribió el protagonista. Si lo piensas bien es como tener tres libros en uno (Aunque he de reconocer que la parte poética deja mucho que desear y, si Copi hubiera querido dedicarse profesionalmente a escribir, se hubiera muerto de hambre). Su brevedad, inferior a las cien páginas, hace que sea una lectura sumamente sencilla y de las que te terminas en una única tarde de tormenta. La belleza que esconden sus enseñanzas, sin embargo, es capaz de perdurar en la memoria por tiempo ilimitado.
—¿Qué ves aquí?
—¿Fotos y textos?
—No, Ratón, soledad, tío, soledad. Encontré algunas cosas más solitarias aún que yo.
Pero ni la poesía ni la fotografía logran camuflar la realidad: Es una historia cruel, de las que dejan poso y te arañan por dentro. Copi es un ser solitario que esconde sus flaquezas en sus expresiones artísticas y en las conversaciones que mantiene con René, en quien confía más de lo que quiere reconocer. Su peculiar amistad sirve también para reflejar la evidente soledad que padecen ambos, cada cual a su modo, viviendo vidas que no les corresponden y fantaseando con ideas que no parecen haber compartido con nadie más. 
La edición facilita la lectura al estar bien maquetada y en tapa blanda. Lo recomendaría para aquellos que buscan una lectura diferente y, por qué no, amantes de la fotografía en busca de inspiración. Para los solitarios. Para los perdidos.


Como diría Copi... 'escribir es fácil, lo jodido es entender'. ¿Qué libro has sentido que entendía cómo te sientes?






Participo en:
 

¡Cuervos días!
La que hoy os traigo es una de esas historias que te atenazan el alma y perduran en tus entrañas inalterables al tiempo. Había oído muchas cosas de esta novela pero como siempre, he descubierto que su verdadera belleza estaba en leerla. Hoy os presento a Lucy Barton.


"En una habitación de hospital en pleno centro de Manhattan, delante del iluminado edificio Chrysler, cuyo perfil se recorta al otro lado de la ventana, dos mujeres hablan sin descanso durante cinco días y cinco noches. Hace muchos años que no se ven, pero el flujo de su conversación parece capaz de detener el tiempo y silenciar el ruido ensordecedor de todo lo que no se dice. En esa habitación de hospital, durante cinco días y cinco noches, las dos mujeres son en realidad algo muy antiguo, peligroso e intenso: una madre y una hija que recuerdan lo mucho que se aman."


He tenido libros que, por ironías de la vida, acabo leyendo en el momento más oportuno o curioso. Me pasó con la chica del tren (Reseña aquí) que leí durante un viaje en tren sin poder evitar detenerme a mirar por la ventanilla en busca de vidas interesantes. En ésta ocasión me ha ocurrido con "Me llamo Lucy Barton", una novela que he leído casi de manera íntegra en la sala de espera de un hospital.

Lucy ha tenido que ser ingresada por un tiempo en principio indeterminado y este cambio de las circunstancias va a poner toda su vida patas abajo, apenas recibiendo visitas de su marido o hijas y sin embargo encontrándose frente a un rostro que lleva años sin ver, alguien a quien ama, odia y añora: Su madre. El poder de la relación entre ambos personajes es imponente desde sus primeras páginas, donde las vemos intercambiando opiniones y anécdotas como si fueran dos viejas amigas para, poco a poco, adentrarse en una historia mucho más profunda y poderosa. Y ellas son solo el principio.

En realidad la novela encierra diferentes relaciones de madres con sus hijas, casi todas bajo el punto de vista de Lucy y las experiencias que ha ido teniendo a lo largo de su vida. Descubrimos su sueño frustrado por ser escritora, su mala suerte en el amor... y sobretodo, los drásticos acontecimientos que la fueron apartando de su familia y de las personas con las que pasó la mayor parte de su vida.

Así debe ser  como nos manejamos la mayoría de nosotros en el mundo, medio a sabiendas, medio sin saber, asaltados por recuerdos que no pueden ser ciertos. Pero cuando veo a los demás andando con seguridad por la calle, como si estuvieran completamente libres del terror, me doy cuenta de que no sé cómo son los demás. Hay mucho en la vida que parece pura especulación.

La obra consta de apenas 209 páginas y está impresa en tapa blanda, un formato ideal para llevar el libro con nosotros y leerlo en cualquier rincón. Supongo que por eso me lo llevé conmigo al hospital, mientras operaban a mi madre. ¿No es gracioso? Veía a Lucy viviendo una situación inversa a la mía y a la vez sentía que la relación que la unía a su madre me llevaba a pensar en la mía y en mis propias experiencias. Y es precioso comenzar una lectura sin ser consciente de lo mágica o fascinante que puede terminar siendo.

Un punto a favor es la brevedad de sus capítulos, convirtiéndolos en una narración intensa y amena. Lucy nos lleva de viaje por sus recuerdos y rescata episodios de su pasado que nos ayudan a comprender a la mujer que tenemos delante y aún no conocemos, de ahí que toda la obra pueda parecer una carta de presentación al personaje y todo su mundo. Es fácil simpatizar con ella, sentir tristeza por su hermano o cierta antipatía hacia su marido. También me sentí cercana a ella, por el modo en que parece buscar el amor perdido de su madre y lo difícil que las resulta a ambas hablar con claridad de lo que sienten la una por la otra.

Quizá sean esos matices los que hacen que la historia cobre vida y no parezca orquestada ni elaborada, tan solo existe y se eleva ante nuestros ojos.



¿Recordáis haber tenido alguna lectura donde el escenario cobrara un valor especial, como en mi caso? ¡Contadme?






¡Cuervos días! Hoy os traigo la que ha sido mi lectura conjunta del mes, un libro que de cualquier otro modo jamás hubiera leído porque no había llamado mi atención. ¿Y qué pasó? ¿Me gustó? No tan rápido, listillos. Toca leer la reseña para averiguarlo.


"Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia. 
La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o… no."

La novela empieza sin muchas sorpresas, planteándonos la relación de la protagonista y su abuelo como eje central. Enseguida salta a la vista el fuerte vínculo entre ambos personajes y la creciente necesidad de la autora por hacernos presentir que algo malo podría suceder a lo largo del libro. Está bien, le añade un carácter dramático a la historia de amor que finalmente eclipsará todo el eje argumental.

Entre tanto ya hemos ido conociendo a Aurora, obsesionada por las películas de disney y sus dobles interpretaciones, que trabaja con sus padres y no tiene muy claro a qué quiere dedicarse en la vida. Puede que sea uno de los aspectos que más disfruté, y es que si en algo acierta de lleno esta novela de apariencia simple es en hacernos reflexionar. Consigue que te lleves muchas de sus incógnitas al terreno personal y extraigas sabios consejos entre sus páginas. En mi caso no solo me gustó que Aurora parta de una balanza, sino el hecho de que Teo tenga tan claro a qué quiere dedicarse y sin embargo no crea en sus capacidades. Me encanta es reflexión sobre el pasado y el futuro, y la forma en que sus conversaciones les ayudan a poner sus vidas en orden.

Pero volvamos a la trama. El libro en sí se lee de una sentada, es de narrativa ligera y muy adictivo. Por contra, hay momentos en los que la historia avanza demasiado lenta o se centra más de lo necesario en la pareja protagonista (El clásico amor imposible) en lugar de explotar un poco más la faceta "mágica" y sobrenatural de la ciudad donde sucede la historia o el caballo dorado que tanto protagonismo tiene, y que sin embargo, se pasa gran parte de la novela en segundo plano.
Lo que la dota de algo más de dinamismo son los episodios del carrusel, narrados a modo de flashback como si un cuento de hadas se hubiera colado entre las páginas de nuestra novela. Ahí debo reconocer que gana puntos y nos entrelaza las historias con bastante originalidad.

¿Cambiaría algo? No. Ofrece justo lo que promete y si alguien como yo se pone quisquillosa es precisamente por ser un género tan explotado que necesitas encontrar ingredientes nuevos para que una novela destaque entre las demás. Tal vez esperaba una historia más impactante y menos previsible, pero como disfruté de su lectura no me atrevo a ponerle pegas.

Laia Soler nos vuelve a traer una historia que funciona y engancha, con personajes variados a los que dota de personalidad y encanto. Si bien no es una historia que me haya marcado o que desearía volver a leer, sí se trata de una lectura agradecida y que cualquier amante del género sabrá disfrutar.





¿Y tú, te gustan este estilo de novelas?