¡Cuervos días!
No sé si soy la única que piensa que, cuando te encuentras con una portada así de bonita, es de ley coger el libro y como mínimo echarle una hojeada. Por fortuna para mi, a esa hojeada le siguió un flechazo casi instantáneo y la necesidad de seguir leyendo... y ya os aviso de que el contenido es muy digno de su envoltorio.
"Jamás pensé que mi silencio
sería capaz de decir algo.
Estaba equivocado. Habla de muchas cosas,
pero todas me llevan a la misma persona.
¿Has sentido alguna vez
una catarsis, una fuerza descomunal
provocada por alguien?
Mi silencio habla de ti
y espero que este libro,
de alguna manera, te cambie la vida.
Holden nos cuenta a través de textos cortos, poemas y las maravillosas ilustraciones de Jose Luis Algar, la historia de un joven escritor frustrado."
Ah, catarsis. Diría que es una de mis palabras favoritas, y que la usen precisamente para introducir éste libro no me parece una casualidad. Más bien una señal.
Aunque
pueda parecer un libro de poesía o cuentos ilustrados (Y que pertenezca a la colección
verso&cuento refuerza esa apariencia) ya os adelanto que
su contenido va mucho más allá, yo diría que es una novela con todas las letras.
Una tierna historia repleta de frases para enmarcar y que sí, tienen ese toque poético que las hace merecedoras de una ilustración que las confiera el protagonismo que merecen.
Quiero convertirme en un pez para que al llorar no se me noten las lágrimas
Nuestro protagonista es un joven escritor frustrado que vive con el recuerdo de un padre demasiado cruel que nunca estuvo orgulloso de él. Duerme en una bañera, sueña con ser un pez, con viajes en furgoneta, ventiladores... y cómo no, con una chica. Excéntrico un rato, sí.
A lo largo de la historia hay infinitas referencias musicales, y no es para menos ya que el protagonista trabaja en una discográfica. Lo bonito de estos guiños es que al final nos encontramos con un playlist donde se recopilan todas las canciones citadas a lo largo del libro, así que el que quiera amplificar la experiencia puede disfrutar escuchándolas mientras lo lee o hojea (Que tanta ilustración también invita a relajarse mirándolas).
La historia es muy simple así que no esperéis una prosa cuidada ni grandes dilemas existenciales, aunque pese a su sencillez yo le he encontrado una gran belleza. Todo comienza en Madrid y más concretamente en El Retiro, lugar donde conoceremos a Rufino, uno de los muchos personajes mágicos y casi oníricos que se irán cruzando en el camino de nuestro joven escritor. Pero de todos ellos, por más que se esfuercen, siempre resalta la imagen de Carol. Siempre habrá una persona que te robe el alma sin siquiera proponérselo, que ponga tu mundo patas abajo y te obligue a replantearte decisiones en las que nunca antes habías reparado. Gente que te cambia la vida, que te da alas, que te devuelve a la vida tras un largo e interminable letargo. No es sólo amor, es la experiencia de volver a nacer y darte una segunda oportunidad a ti mismo. Y eso es lo bonito de los mensajes que oculta ésta novela, que te habla a ti en lugar de ser la historia de un grupo de gente con los que jamás tendrás nada en común.
A galope entre Santander y Madrid, nuestro escritor (¿Alguien empieza a sospechar ya que sea una historia autobiográfica?) aprenderá de sus errores y nos llevará de paseo por sus miedos, sus amores, su desesperado deseo por escribir un libro que valga la pena leer y las anécdotas que entre Carol y el resto de personajes le harán vivir. Porque teme que si la pierde retroceda y vuelva al pozo donde se había quedado estancado, en la bañera a la que consideraba su ballena, dentro de la cual dormía y meditaba durante horas infinitas. Teme dejar pasar oportunidades, equivocarse, que tantos momentos mágicos que hemos ido viviendo con él queden enterrados en el pasado.
También es de agradecer que los dos protagonistas centrales sean unos adictos empedernidos a la música y la literatura, ya que irán compartiendo con nosotros sus gustos y recomendaciones. Por ejemplo, la adicción de Carol por Julio Cortázar será prácticamente tan importante como la historia que viven nuestros protagonistas.
Quizá la prosa no nos reserve grandes sorpresas y tienda más a la poesía que a la novela con un desenlace que te mueras por leer (O sí, quién sabe) pero tiene bellas frases de las que te invitan a reflexionar repartidas en las páginas que separan un capítulo de otro, como si fueran moralejas extraídas de cada aventura. Aunque nada sería lo mismo sin unas impresionantes ilustraciones que no pudieron ser más acertadas como compañía de éstos textos.
Os dejo algunas para comprobarlo por vosotros mismos.
Si al igual que yo disfrutas con los libros ilustrados, éste es todo un regalo para los ojos que, a diferencia de muchos, sí posee textos de calidad por muy simple que parezca la historia. Mejor eso que un millar de incoherencias como traen muchos libros ilustrados, donde se nota que la colaboración entre escritor e ilustrador no ha sido del todo acertado. Para mí, en este caso, sí. Ambos empastan de maravilla texto e imágenes y desde el título al playlist final está cargado de simbolismos que nos harán soñar despiertos.
Escribimos para hablar del silencio que guardamos
Tras el éxito de "La chica de los planetas" y "365 días con la chica de los planetas", Holden Centeno aúna fuerzas con Jose Luis Algar para traernos ésta pequeña joya para los sentidos.
Una publicación que te inspirará y probablemente hará que te entren ganas de escribir a ti también. Unas ilustraciones que quitan el hipo y una elección de colores inmejorable. Con el agua hasta el cuello. El corazón en el puño. La poesía en la lengua.